ESTIMULACIÓN DEL BEBÉ


ESTIMULACIÓN DEL BEBÉ - 1 MES


Objetivos más importantes en el primer mes de vida:


  • Succionar sin ningún problema.
  • Fijar la mirada, aunque sea un ratito muy corto, ante algo que se ponga delante de él.
  • Apretar el dedo que se le ponga en la manita.
  • Seguir suavemente con la mirada algo que se le ponga por delante.
  • Hacer pequeños intentos de sujetar la cabeza.
  • Hacer algunos ruidos de garganta.
  • Reaccionar frente algunos ruidos.



ACTIVIDADES:


1. Mientras se le alimenta:

- Introducir bien el pezón o el chupete en la boca del niño, porque al sentirlo y tocarlo entre la lengua y el paladar, aprenderá a chupar mejor.

- Aprovechar el rato de darle leche para hacerle mimos, acariciando sus manos o cara, y hablarle suavemente (no importa que no entienda estrictamente el mensaje). Es importante no distraerle mientras mama, por lo que debe buscar un lugar tranquilo, donde tanto la madre como el bebé puedan relajarse. Esperar a que termine de alimentarse para tenerlo brevemente en brazos y comunicarse con él, a través de caricias y mimos.

Aprovechar ese momento para:

- Tocarle los deditos, uno por uno.
- Abrirle los deditos.
- Cantarle suavemente.
- Mecerle.
- Hacerle cosquillas en las manitos, e ir subiendo despacito por el brazo.
- Repetirle sonidos de modo rítmico: “a-a, a-a...”

2. Mientras se le muda o baña:

- Acariciar suavemente el cuerpecito.
- Dejarle mover libremente los pies y las manos, dentro y fuera del baño.
- Hablarle.
- Ponerle un dedo en las manitos, para que se lo agarre. Si no lo hace, ayudarle.
- Si el niño aprieta el dedo, tirar de su mano para que haga fuerza.
- Hacer el mismo ejercicio anterior, con las dos manos.

3. Ratos entre las comidas:

Es posible que el bebé pase la mayor parte del día durmiendo. No obstante, es bueno que se consideren algunas cosas:

- Acostarlo en distintas posiciones: para un lado, para otro, boca arriba, boca abajo, etc.
- Acostumbrarle a estar con distintas personas.
- Dejarle chupar cosas que no le hagan daño, como un dedo, o el chupete.
- Estimular la succión. Esto se puede hacer colocando el chupete mojado en agua entre los labios, moviéndolo giratoriamente, incluso alrededor de los labios, para que se ejercite y desarrolle la acción de chupar (en él es un instinto básico, pero tiene que aprenderlo). Antes de usar el chupete, consulte a su pediatra, ya que la opinión de los expertos con respecto a su uso tiende a variar.
- Mostrarle de vez en cuando alguna cosa de color vivo (rojo, azul, amarillo, verde, naranjo, lila, rosa fuerte). Moverlo lentamente ante sus ojos, para que lo siga. No tiene que ser necesariamente un juguete; cualquier objeto de color vistoso o atractivo puede servir.
- Aprovechando un momento en que no llore y esté tranquilo, acúnelo suavemente, durante poco rato.
- Una forma interesante de desarrollar su vista es colgarle un objeto móvil cerca del lugar donde duerme o sobre él.


4. Mientras duerme:

- Respetar las horas de sueño del niño, tratando de evitar los ruidos y movimientos fuertes y sorpresivos en exceso. Es muy bueno, sin embargo, que se acostumbre a dormir con los ruidos habituales de la casa.



ESTIMULACIÓN DEL BEBÉ - 2 MESES


Objetivos más importantes en el segundo mes:

  • Aprender a sujetar mejor la cabecita cuando se levanta.
  • Seguir un objeto que se mueva delante de él.
  • Reaccionar ante un ruido.
  • Emitir algunos sonidos.

ACTIVIDADES:

1. Mientras se le alimenta:

- A veces, la madre tiene mucho que hacer y no puede entretenerse casi nada durante la lactancia. Recordar que el bebé no sólo necesita alimento, sino que necesita que le hagan mimos, le hablen, le acunen, etc. Organizarse lo mejor posible, de modo que se pueda sacar partido a este importante momento. En todo caso, siempre tendrá al padre que puede perfectamente colaborar en este quehacer.

2. Mientras se le muda o baña:

- Observar lo que hace el bebé. Si emite algún sonido, repetirlo: “a-a”, “gu”, etc.
- Estando el niño tendido boca arriba, dejarle mover manitos y piernas. Tomarle las manos, juntárselas y separárselas varias veces. Tomarle las piernas y estirárselas suavemente. Dejar después que él solo las doble. Repetir esto varias veces.
- Cuando se le bañe, tomarlo por detrás, de manera que se sienta seguro. Dejarle disfrutar del agua un ratito, libremente.

3. Mientras está despierto:

- Se podrá variar ahora el objeto móvil que se le hizo para encima de su cama. Si aún se entretiene mirándolo o jugando con él, no se lo quite. Puede tener otro para colgar en otro lugar de la casa, donde se suela dejar al niño durante el día.
- Atar una cuerda de lado a lado de la cuna, de modo que, cuando el niño esté boca arriba, pueda tocarla con sus manos. Cuelgue de ella un cascabel o un sonajero suave. (Cuidado de atar bien la cuerda para que no se suelte y enredarse en el cuello del bebé).
- En esta posición, mostrarle dos objetos; por ejemplo, dos cajas de fósforos: al moverlas, harán ruido y el niño les prestará atención. Separarlas y hacer sonar una primero y otra después, tratando de que mire alternativamente a los dos objetos. Si no se tiene ninguna cajita, puede usarse un sonajero suave o simplemente las manos, haciendo pitos con los dedos para que mire una mano primero y la otra después.
- Aprovechar cualquier situación en la que el niño esté despierto y se le tenga que llevar en brazos (por ejemplo, un viaje en autobús). En esas ocasiones se pueden hacer también algunos ejercicios, como ponerle chupete en la mano, y luego guiárselo despacio hasta su boca, para sacárselo después. Repetir varias veces.
- Comprarle un juguetito de goma, de los que hacen ruido al apretarlos, para que juegue.
- Repetir los ejercicios del primer mes: ponerle el dedo en la mano para que lo apriete, hacerle caricias por la cara, mecerle, etc.




ESTIMULACIÓN DEL BEBÉ - 3 MESES

Objetivos más importantes en el tercer mes de vida:

  • Sonreír cuando alguien le sonríe.
  • Sujetar la cabeza cuando se le levanta.
  • Levantar la cabeza cuando se le deja boca abajo, apoyándose ya en los brazos.
  • Reaccionar ante los ruidos.
  • Emitir sonidos bucales: “ajo”, gorjeo...

ACTIVIDADES:

1. Mientras se le alimenta:

Cuando se alimenta al bebé, hay veces que hay que suspender la alimentación para que expulse el aire. Es un ratito de tranquilidad, que podrá aprovechar de muchas maneras.

- Levantarse y pasearlo, acercándole a distintos objetos para que los toque: cosas ásperas, suaves, blandas, frías, etc. Por ejemplo, puede tocar el cristal de la ventana, una cortina, un cojín de terciopelo.
- Acariciarle la espalda.
- Dejarle boca abajo. Esto le ayudará a sujetar mejor la cabeza.
- Sentarlo un ratito corto (mucho rato podría perjudicarle la espalda), en una hamaquita, o en sofá rodeado de cojines.
- Hablarle y sonreírle siempre. No entiende del todo las palabras, pero sí entiende el silencio de no hacerle caso.

2. Mientras se le muda o baña:

- Cuando se le muda, se tienen a mano varias cosas: el pañal, la ropa, el bote de aceite, etc. Aprovechar esto para jugar a las escondidas. Probar a ponerle el pañal limpio sobre la cara. Si logra quitárselo él mismo, apláudale. O taparse la cara con el pañal, para luego aparecer rápidamente sonriéndole.
- Pasarle algún objeto para que lo tome mientras se le cambia.
- Cuando se le quite la ropa, moverle lentamente las piernas. Cuando haga frío, se puede hacer este ejercicio sin quitarle los pantaloncitos.
- Cantarle una canción, marcándole un poco el ritmo. Mientras se le canta, se pueden hacer movimientos, siguiendo el ritmo de la canción, o palmadas.
- Repetir los sonidos que el niño emite.




ESTIMULACIÓN DEL BEBÉ - 4 MESES


ACTIVIDADES:

1. Mientras se le alimenta:


- Cuando esté tomando, puede pasársele, por ejemplo, una punta de su chaquetita para que aprenda cómo es la lana, cómo es el botón, pasar un dedito por el ojal. La idea es explorar, que aprenda a sentir y percibir.
- Si se le da ya puré de verduras o frutas, cámbielo a un lugar diferente de la casa de donde toma habitualmente el pecho, para que vea cosas nuevas.
- El niño deberá ir familiarizándose con el nombre de las cosas que ve cercanas a su entorno, cómo se llaman. Para facilitar este proceso, se le mostrarán las cosas una a una, diciéndole cuál es su nombre: pan, leche, agua,... Es importante usar la palabra correcta para cada cosa, pronunciándola bien (no imitar nunca su media lengua, porque aprenderán mal las palabras y tendrán que hacer un doble aprendizaje). Es importante e imprescindible que se separe y se muestre claramente el objeto que se le está nombrando. Si se le dice “cuchara” cuando se le da la sopa, él no sabrá si “cuchara” es la sopa, la boca, la mano, el plato o la cuchara. Se debe ser claro. Aislar el objeto. No se trata de que repita aún, sino de que se familiarice.
- Sonreírle y aplaudirle los pasos que vaya dando, las cosas que vaya aprendiendo.

2. Mientras se le muda o baña:

- Tratar de que el niño siga con la mirada los movimientos que se le hacen, los desplazamientos de quien le rodea. Así, si se inclina a coger algo del suelo, llamarle para que mire hacia ese lado (tomando precauciones para evitar golpes).
- Cuando se le levanten los pies para cambiarle el pañal, hacer que se mire sus propios pies y bajárselos lentamente, tratando que los siga con la vista.
- Si algo de lo que se está usando para la muda le llama la atención (y no es peligroso), dárselo para que juegue con ello: un rulo del pelo, una pinza, el bote de toallitas húmedas, etc.
- Imitar las acciones que el niño haga espontáneamente. Si hace algún sonido, imitárselo (“da-da”, “ba-ba”,...). Si se ríe, reírse con él. Si saca la lengua, sacarla también.
- Hacer los movimientos que el niño ya sabe hacer y tratar de que le imite. Por ejemplo, si el niño sabe arrugar la nariz, arrugársela, aplaudiéndole si lo imita. Sacar la lengua, juntar las manos, mover la cabecita, etc.

3. Ratos entre las comidas:

- Rápidamente se descubre que a los niños no les suele interesar tener juguetes elegantes o caros. Les atrae cualquier cosa que puedan tocar, golpear y chupar. Y de estas cosas hay muchas en casa, por ejemplo, una tacita de plástico, una cuchara, tapas de frascos o tarros. Se le pueden construir juguetitos.
- Cuando el niño está despierto, procurar que alguien lo saque de su cuna o cama y lo pasee un rato por la habitación o la casa, cogido en brazos, y dejándolo mirar y tocar las cosas que le llamen la atención.
- Dejarlo, de vez en cuando, acostado boca abajo, para que se ejercite en levantar la cabeza y el pecho.



ESTIMULACIÓN DEL BEBÉ - 5 MESES



Actividades a realizar durante el quinto mes de vida:

1. Mientras se le alimenta:

Por muchas que sean las cosas que se tengan que hacer, se tendrán que reservar algunos minutos al día para dar de comer al niño. En este rato, es necesario tratar de estar tranquilo. Si se está nervioso, el bebé se dará cuenta y se pondrá nervioso también. Si se está enfadado, se le podrá dar alimento, pero no cariño. Eso no le hará bien. Aprovechar, pues, este ratito para:

- Sonreírle.
- Hablarle. Hacerlo con expresividad y claridad. El pequeño, aunque no entienda las palabras, aprenderá que hablamos distinto si estamos alegres, cansados, tristes,...
- Cantarle cualquier canción que le guste.
- Cuando se le limpie la cara o las manos, hacerlo con suavidad (a veces se le puede raspar o hacer daño con el babero o la servilleta)
- Si ha comido bien, premiárselo de alguna manera: con un beso, o simplemente con alegría, expresándolo mucho.

2. Mientras se le muda o baña:

- Hacer todo lo que sea posible para que el baño sea lo más agradable para el niño. Si se le sujeta con firmeza para que se sienta seguro, podrá en este tiempo aprender muchas cosas nuevas: si él se mueve, el agua se mueve; al moverse el agua, hace ruido; el agua está tibia, como la mamadera; da mucho gusto sentir caricias en la piel. Además, moverá y fortalecerá sus piernas y sus brazos y esto, a la larga, le preparará para cuando empiece a caminar.
- Nombrarle las partes del cuerpo que se van tocando al secarlo o vestirlo. Se toca la mano y se le dirá: “Ma-no”. Igual con el pie, la cabeza. No le confunda repitiéndole “mano” cuando se le lave la cara o poniéndole los pañales.

3. Ratos entre las comidas:

- Cuando se deje solo al niño, dejarle cerca de algunas cosas para que se entretenga. Los objetos no serán nunca de tamaño pequeño en exceso, con partes que pudiera arrancar o con cuerdas largas que estén libres al menos por un extremo, por el peligro que eso entraña (ahogo por deglución o estrangulamiento). A esta edad le gustará tener uno o dos objetos amarrados a su cama, con un cordel corto, o trocitos de cintas de colores.
Entre estos objetos debería haber uno que el niño pueda ya morder, para ejercitar la masticación.
- Cambiarlo de lugar de vez en cuando. Para esto servirá tener un moisés o hamaquita. Se arreglará con un cojín o almohada (sin estar demasiado derecho, lo que podría lesionar sus huesos de la espalda). Lo importante es que esté seguro y cómodo. Es interesante que se le vaya a ver algunas veces. En otros momentos, se le puede poner cerca de la ventana (asegurándose bien de que esté cerrada y no haya peligro de caídas o golpes contra el cristal). Si se le apoya bien la espalda, podrá aguantar una media hora semisentado, y así tendrá las manos libres para jugar.
- El padre, el hermanito o la abuela, por ejemplo, pueden tener un ratito para jugar con el niño.

  • Jugar a esconder las cosas, lentamente y ante su mirada. Se puede empezar con algún juguete. Si lo localiza o levanta lo que esté encima para alcanzarlo, se celebrará con alegría. Si no lo encuentra o no trata de buscarlo, dejar una parte del chupete asomada de manera que se vea un poco. Si sigue sin darse cuenta, mostrarle la parte que asoma. Repetir con distintos objetos.
  • Jugar a esconderse con las personas que están delante del bebé, tapándose la cara o detrás de algo.
  • Jugar a tirar objetos delante del niño y buscarlos con su colaboración (gateando).
  • Jugar a mirarse en el espejo. Se le puede dejar entretenerse solo o ponerse al lado para que se reflejen las dos personas: hablarle desde el espejo, mover la cara, las manos..



ESTIMULACIÓN DEL BEBÉ - 6 MESES


Actividades a realizar durante el sexto mes de vida:

1. Mientras se le alimenta:

El rato para la comida no es un rato para hacer gimnasia ni para jugar. Es bueno que el niño lo entienda así. Se le puede ayudar a saber que es “la hora de la comida”, cambiándole físicamente de lugar: dormir en la habitación, jugar en la salita, comer en el comedor o la cocina. Basta que sea una sillita que esté siempre en el mismo lugar, donde se le ponga su servilleta o babero y se le dé la comida. Él se irá acostumbrando a que éste no es un lugar para jugar, sino para comer. Esto no quiere decir que la madre y el hijo se tengan que aburrir. Se pueden hacer muchas cosas sin entorpecer la comida. Será muy importante, eso sí:

- Estar tranquilo para sonreír y hacerle mimos.
- Hablarle. Enseñarle los nombres de las cosas. Si los conoce ya, podemos centrarnos ahora en las personas que le interesen. Si llega su papá o un hermano o ser querido, repetirle: “Papá”, "Abuelo”, mostrándole a la persona que se esté nombrando.
- Se le puede pedir algún objeto (que no sea de cristal o peligroso) que esté cercano: “Dame”, “Dame el vaso”, “Dame el pan”. Al darle la orden, señalarle al niño lo que se quiere que haga: hacerle coger el pan, señalárselo, pasárselo a él.

2. Mientras se le muda o baña:

Los minutos antes del baño son los ideales para que el niño haga un poco de gimnasia. Si no hace frío, quitarle la ropita y dejarle que juegue en libertad. El mejor lugar es la cama, pues si lo hace encima de una mesa, o en el cambiador, podría caerse. Su propio cuerpo es su mejor juguete. Patalear, cogerse los pies, mirarse las manos y los dedos,... Estos ejercicios son muy necesarios y le harán bien.

- Mientras esté de espaldas, se le podrá ayudar a: pedalear; estirar y encogerse las piernas; abrir y cruzar los brazos; sujetarse de los dedos de mamá, haciendo intentos de sentarse. Dejarle luego boca abajo, poniéndole algo vistoso delante de la cabeza, para que la levante y mueva los brazos para tomarlo. Dejarle un rato que mueva las manos y las piernas en esta posición.
- A esta edad se puede haber percibido más o menos cuál es la mano dominante (con la que toma mayor número de cosas, la primera que extiende para alcanzar algo, siempre que las dos las tenga desocupadas:
- Si la mano derecha es aparentemente la dominante, cada vez que se le tome la mano o el pie derecho para introducírselo en la ropa, se dirá: “Dame la mano derecha” y “Dame el pie derecho”. Con la mano y el pie izquierdo, se dirá: “Dame la otra mano” y “Dame el otro pie”.
- Si la mano izquierda es la dominante, se hará lo mismo pero nombrándole siempre la mano y el pie izquierdo: “Dame la mano izquierda” y “Dame el pie izquierdo”. La mano y pie derechos se ignorarán como tales: “Dame la otra mano” y “Dame el otro pie”.
De esta forma, se puede ir empezando a iniciarle en la lateralidad, un concepto muy importante que necesitará más adelante, y que puede ir interiorizándolo así muy fácilmente y poco a poco.

3. Ratos entre las comidas:

Cuando esté despierto, dejarle semisentado en algún lugar para que pueda mirar a su alrededor y mover libremente los brazos. No es necesario que el niño esté siempre acompañado, como tampoco es bueno que esté todo el día solo, “abandonado” en la cuna o el parque.

- Dejarle cerca de distintos objetos con distintas formas y, si es posible, que hagan distintos ruidos: recipientes de plástico, cuchara de palo o plástico, botella de plástico transparente con cosas de color dentro o cascabeles, sonajeros,...
- Poner alguna música suave y alegre (las músicas lentas pueden darle tristeza).
- Sacarle a pasear en brazos un ratito, dentro y fuera de casa.
- Hacer movimientos para que el niño imite: juntar-separar las manos, abrir-cerrar los dedos, hacer el gesto de “adiós”,... Cantarle canciones.
- Repetir los sonidos que el niño ya sepa decir.



ESTIMULACIÓN DEL BEBÉ - 7 MESES


Actividades a realizar durante el séptimo mes de vida:

1. Mientras se le alimenta:

Con el tiempo, el niño tendrá que aprender a comer sin ayuda. Esto se aprende poco a poco, pero sería preferible que pudiera hacer ya algo solo. Déjele probar:
- Puede sujetar con sus propias manos la mamadera.
- Déjele sacar del plato trocitos de comida con la mano, y llevárselos a la boca.
- Si le está dando un líquido en un vaso, déjelo a él y ayúdele a que se sujete el vaso con sus manitos.
- Pásele una cucharita para que vaya aprendiendo a cogerla.

2. Mientras se le muda o baña:

El contacto con la piel del niño es muy importante para su desarrollo en general y, en especial, para el cariño que le exprese y trasmita su mamá al tocarlo, y que es fundamental para su desarrollo afectivo. Por eso, se debe aprovechar la muda o el baño no sólo para asearlo, sino también para acariciarlo.

- Haga un breve masaje en cada parte del cuerpo que le limpia: cabecita, brazos, cuello, espalda, piernas,...
- Séquelo con suavidad, sin frotar, dejando que el paño absorba la humedad, y sin restregar.
- Es un momento ideal para cantarle.
- Responda a sus balbuceos, gestos y gorjeos, repitiendo lo que él dice o hace.

3. Ratos entre las comidas:

A esta edad, el niño debería poder seguir con la mirada objetos que se mueven delante de él rápidamente. Se le puede ayudar a que haga esto, con unos ejercicios:

- Atadas las llaves (u otro objeto que le guste por su color o sonido) a un cordel, enganche la atención del niño moviéndolas y balanceándolas de un lado a otro.
- También puede dejar caer un objeto para que el niño siga el recorrido de la caída (“de arriba hacia abajo”).
- Si está sentado en el sofá o la cama, haga rodar una pelota hacia él.
- Ate una cuchara de plástico (u otro objeto) a una cuerda. Siente al niño en el borde de una mesa, deje la cuchara de modo que no la pueda alcanzar con la mano. Acérquele un extremo de la cuerda para que, tirando de él, alcance la cuchara con la mano. Repítalo varias veces. Si ve que el niño no sabe actuar, hágalo usted primero un par de veces.
- Puede adquirir un juguete de los de arrastre (que hacen ruido al arrastrarlo), que venden en las tiendas, con distintos sonidos. Le va a gustar mucho, y le beneficiará el que lo arrastre y mueva voluntariamente sobre la mesa.

- Variaciones del juego del escondite:

- En un comienzo, para que sea más fácil, puede esconder algo grande debajo de algo transparente o fino: una pelota debajo de un plástico.
- Puede tapar algo con un trapo, e indicar al niño dónde está, haciéndolo sonar o agitándolo debajo de la tela que lo tape.
- Puede dejar la mitad del objeto asomado.

- Sujételo del pie, sosteniéndolo sobre sus plantas o, si flexiona las piernas, juegue con él a dar saltitos sobre un plano duro o sobre sus rodillas, estando usted sentado o medio tumbado.
- Póngalo boca abajo, en posición de gateo, doblándole las piernas para favorecer el ejercicio de gatear (puede ponerle una almohada o rodillo bajo el vientre). Estando en esta posición, déle juguetes y que intente cogerlos.
- Déjele jugar espontáneamente frente a un espejo.
- Cámbiele de lugar con frecuencia para que pueda mirar distintas cosas.




 

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